Y nos preguntamos ¿es necesario tanto remake?.
Pensamos que en muchos casos es por hacer caja apelando a nuestros sentimientos nostálgicos. Según los ejecutivos de las grandes productoras, esto es una puesta al día con la mirada puesta en las nuevas generaciones de fans del cine de terror.
No seremos nosotros quien desdiga a esos grandes conglomerados, pero no podemos estar más en desacuerdo con la afirmación que mantienen. En algunos casos la historia se agoto hace tanto tiempo que no hubiese sido necesario ni si tan siquiera en su época hacer más entregas, pero recordamos que la caja es la caja.
Las grandes productoras creemos que olvidan que las historias sobre la que hacen esos remedos, aún están vigentes, visibles y en muchos casos bastantes deterioradas. No estaría de más que invirtieran en la restauración y conservación de copias que en algunos casos rondan ya muchas décadas de desatención y poco cuidado. Para que la caja suene, el mecanismo tiene que estar bien cuidado
No debemos olvidar que la mayoría de las producciones que hoy son autenticas joyas de culto en su época no eran más que películas de bajo presupuesto de las Majors. Ha sido el tiempo las que las ha elevado al estatus de míticas y es cuando han escuchado el tintineo de la caja que se han interesado más por ellas. Eran rápidas de hacer, baratas y con un equipo artístico y técnico entusiasta.
Lo más positivo de esta hola de remakes, tal vez sea el descubrir nuevos talentos para el mundo del terror, a parte de nombres ya consagrados que ya están aportando sabia nueva al género.
No negaremos que nos apuntamos a verlas, pero ya os decimos que nuestro entusiasmo lo preferimos reservar hasta después de su visionado.
Menos remakes y más restauración.